Llega el otoño y nos apetece fortalecer el cabello para tener la sensación de que se cae en menor medida o, al menos, que lo que nos queda, es más fuerte. Está claro que el propósito de cuidarnos no viene nada mal nunca, pero ahora mucho menos. Para empezar no necesitamos grandes soluciones, basta con conocer algunas pautas y desde la mesa, podemos dar el primer paso. Los alimentos van a jugar, como veremos, un papel clave en nuestro propósito.
Así, hoy os vamos a proponer una apuesta por una alimentación enfocada a estos objetivos:
Hay alimentos que evitan en cierta medida la caída del cabello y que ayudan a fortalecerlo. Por lo tanto, nos vamos a centrar en los grupos de aquellos que sí nos interesan para conseguirlo:
- Frutas y verduras (Antioxidantes)
- Cereales integrales, fruta y más (Fibra)
- Lácteos, entre otros alimentos (Vitamina A)
- Carnes, pescado, algunas verduras y frutas (minerales como el zinc y el hierro)
- Agua
- Legumbres y otros alimentos de origen vegetal (Vitamina E)
- Pescado, frutos secos y semillas, aceite de oliva (Ácidos grasos esenciales)
- Vitamina B y C
Como veis, es sencillo. No hay truco: lo más importante de todo, como suele decirse, y no sólo en este ámbito es que contribuyamos en cada comida a una dieta más sana, equilibrada y, sobre todo, variada. Este último punto es fundamental. Cuanto más variada, más equilibrada, y mejores consecuencias para nuestro organismo. Y también, por supuesto, para nuestro pelo.
Planteémonos cómo comemos, y si nos faltan cosas, reorganicemos nuestra dieta. Seguro que veremos resultados antes de lo que nos imaginamos. Para que nos cuidemos ahora, que se acerca el otoño, y siempre 😉
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