California, París… y un poquito de muchos lugares, y es que el origen de las mechas californianas reside en numerosos lugares. Son internacionales y un look de lo más in. Es increíble cómo de fuerte han regresado pisando en este último tiempo. Ya os hablábamos en verano de ellas pero es que no contentas con el verano, han decidido alargar su estancia en lo más alto y en pleno invierno se posicionan como una apuesta acertada 100%.
Look salvaje o dulce, según cómo lo quieras: absolutamente versátil y adaptable a un montón de estilos, colores, cortes y fórmulas. Y esto es lo mejor de todo, la flexibilidad y la cantidad de posibilidades que ofrece. Incluso el color base del cabello no es un impedimento ni importa a la hora de decantarse por éstas. Puedes recurrir a ellas independientemente de cuál sea el tuyo.
Una de las principales ventajas de optar por ellas es la luminosidad que ofrece y cómo favorece aportando ese extra de luz con la dosis de sol justa para llevarnos puesto el verano a donde haga falta y estirarlo hasta el invierno y más allá 😉
Truco: es de vital importancia que no se note en exceso la diferencia de color, siempre debe ser sutil que funcione como ese plus de luz sin que se produzca un efecto de contraste excesivamente pronunciado.
¿Quién dijo que en invierno hay menos luz? Llévatela puesta 🙂 Aviso a navegantes: las que las han probado ya no pueden vivir sin ellas, ¿será por eso que han sobrevivido hasta el invierno?
Y más allá, ya lo veremos 🙂
Imágenes | Sara Carbonero y Sarah Jessica Parker
