Ya se han acabado las vacaciones, y además de un moreno estupendo y el recuerdo de unos días largos, relajados y maravillosos, nos llevamos un pequeño disgusto: un pelo seco, frágil y apagado. Y es que, aunque hayamos cuidado nuestro cabello durante los meses estivales, el cloro, el sol y el salitre pasan factura a finales de agosto.
Pero no te preocupes porque no está todo perdido: ¡aún puedes salvar tu cabello tras el verano!
En septiembre, puedes empezar por cortarte las puntas abiertas. Renovarás el cabello y crecerá mucho más sano y bonito.
Durante un mes, utiliza una mascarilla capilar en torno a 4-5 veces a la semana. Si bien durante el invierno solo es recomendable utilizarla un par de veces a la semana, tras el verano es recomendable que, durante un mes, hidrates al máximo tu cabello con una de estas mascarillas.
Si tienes el cabello rizado, puedes aplicarte un poco de aceite de oliva unos 20 minutos antes de ducharte.
Tras el verano, cepíllate el cabello a diario con un peine de madera de púas anchas.
La alimentación también es clave para rehabilitar el cabello tras el verano. Evita la caída del pelo debilitado tomando alimentos ricos en vitaminas H y B5. También puedes tomar soja y proteínas de origen animal para conseguir un aporte extra de queratina para fortalecer el cabello. Tampoco olvides beber unos 2 litros de agua para conseguir una hidratación máxima del cabello y que los estragos del verano no se noten en tu pelo.
