Sí, existe una manera equivocada, o más bien muchas, de lavarse el pelo. Sin embargo merece la pena aprender como se hace de forma correcta algo tan básico y que realizamos tan a menudo. Y es que hacerlo mal puede estar causándote más problemas de los crees. A continuación te revelamos los errores que suele cometer todo el mundo y la manera de solventarlos.
Errores a la hora de lavarse bien el pelo
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Desenreda primero. Antes de entrar en la ducha, lo primero es cepillar bien el cabello para eliminar posibles enredos y los restos de productos que hayamos usando como laca o fijador.
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Escoger un champú común. Tu champú debería ser el adecuado para tu tipo de cabello y es que es mucho más importante de lo que crees. El champú es efectivo para dar volumen, solucionar problemas como la caspa o evitar que se abran las puntas. Así que mejor evita los ‘familiares’ y ten el tuyo.
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No mojar bien el cabello. Sobre todo si tienes mucha cantidad de pelo será conveniente que dediques unos segundos a empapar bien tu cabello para que al aplicar el champú, te cueste menos repartir el producto por toda la cabeza y haga espuma fácilmente.
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Enjabonar dos veces. A no ser que tengas el pelo muy sucio no merece la pena gastar el doble de champú para lavarte el cabello. Con una sola vez, tu pelo quedará limpio.
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Frotar. Si alguna vez te has parado a leer las ‘instrucciones’ de los botes de champú dicen que hay que ‘masajear’ con los dedos así que eso es justo lo que hay que hacer, nada de frotar hasta sacarle brillo al cuero cabelludo.
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No usar acondicionador. Después de cada lavado conviene aplicar acondicionador para que el pelo esté más hidratado y sea más fácil de peinar. Con que lo hagas en medios y puntas será suficiente. Además, una vez por semana conviene aplicar una mascarilla.
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Aclarar con agua caliente. Al menos el último aclarado que le des a tu cabello debería ser con agua fría; notarás que si lo haces está más brillante. En cualquier caso, lavarse el pelo con agua muy caliente lo estropea bastante así que mejor opta por la tibia.
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Retorcelo para quitar el exceso de agua. Todas lo hacemos de manera casi instintiva pero eso solo hace que se nos parta el cabello. El pelo mojado es muy frágil y hay que tratarlo con cuidado. Sécalo dando toques con la toalla y sin frotar.
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Utilizar un peine con púas de plástico. Los mejores son los de fibras naturales como la madera. Aunque haya que invertir un poco más merece la pena porque duran muchísimo. Si te cuesta desenredar, aplica unas gotas de aceite de argán de medios a puntas.
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Secar inmediatamente con el secador. Siempre que tengas tiempo, deja que tu pelo se seque durante un rato al aire. Lo ideal sería no usar secador pero si lo necesitas, recurre a él cuando esté húmedo y no empapado.
