Cómo pasar de morena a rubia sin cargarte tu melena

Toda morena (o castaña) ha sentido alguna vez la tentación de ser rubia. Muchas se habrán atrevido a dar el paso, algunas dejándose la salud de su pelo por el camino y otras nunca se han lanzado precisamente por miedo a esto mismo. Pero lo cierto es que sí, se puede pasar de morena a rubia sin que el pelo sufra más de la cuenta y te vamos a desvelar la forma de hacerlo.

Teñirte de rubio siendo morena sin estropearte el pelo

 

A todas nos ha pasado alguna vez, más a las que todavía tenemos fotos de cuando éramos pequeñas con un pelo rubio precioso pero ahora nuestro cabello es castaño, casi moreno o moreno del todo.Pero a todas nos da cierto reparo. Cambiar tan drásticamente de color puede ser perjudicial y es más que posible que acabemos con el pelo chamuscado si no seguimos un protocolo adecuado.

El primero y más importante es escoger el salón de peluquería adecuado. Un cambio como este, además de estar bien meditado, hay que hacerlo en un lugar en el que sean especialistas en cambios tan dramáticos. Investiga por Internet qué salones de belleza de tu ciudad ofrecen un servicio de estas características. Un truco que nunca falla es buscar los cambios que hayan realizado en sus perfiles de Instagram. Así podrás ver qué resultados consiguen. Nunca te lo hagas tú en casa porque es un trabajo muy delicado. Y desconfía de aquellos lugares que sean demasiado baratos, eso implica que el producto que usan no es demasiada calidad.

Cada salón podrá seguir un protocolo diferente pero en general, lo más importante es tener paciencia. Hacerse un cambio tan radical requiere su tiempo e ir con prisas puede acabar en desastre porque hablamos de un proceso de decoloración que habrá que repetir varias veces. Si lo quieres conseguir en un solo día, despeja tu agenda porque puede que te pases en el salón entre 5 y 7 horas. Además, has de tener en cuenta que el mantenimiento será mucho más costoso y también requerirá que vuelvas a la pelu muy a menudo en cuanto empiecen a asomar las raíces.

Tampoco es lo mismo partir de un pelo sin tratar que de uno que ya está teñido. En el primer caso, el proceso es más sencillo y podrás conseguirlo, como decíamos, en un solo día (largo). Si te encuentras en el segundo, ármate de paciencia porque puede durar unas cuantas semanas y va a requerir de tratamientos extra para no estropear demasiado tu melena. Piensa que vas tener que transitar por unos tonos de pelo un poco extraños durante esas semanas hasta que llegues al rubio clarito de tus sueños.

Déjate asesorar por los que más saben. Si el estilista con el que contactes te desaconseja el cambio cuando examine tu pelo, escúchale. Si es buen profesional te ofrecerá alternativas menos agresivas que se adapten a tu tipo de cabello y que con el tiempo te lleven a conseguir esa melena rubia con la que sueñas.

Foto: https://www.instagram.com/p/B4prW-ho3AF/

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *